dissabte, 2 de maig del 2009

entrevista

ENTREVISTA al escritor Joan Pla,

La aventura continúa...

per Josep Antoni Fluixà*.

(Revista CLlJ, nº 152. Año 2002).


Mor una vida es trenca un amor es uno de los grandes best-sellers de la narrativa juvenil valenciana de las últimas décadas. Su autor, Joan Pla, comenzó a escribir en la década de los 80 impelido por su vocación de narrador, pero también por las circunstancias que le tocó vivir como profesor. Con la puesta en marcha de la enseñanza del valenciano en las aulas, surgió la necesidad de una literatura escrita para jóvenes que él hizo compatible con su deseo de escribir «literatura» sin etiquetas. Hoy es uno de los grandes nombres de la LIJ valenciana, conocido y leído dentro y fuera de su comunidad.

El coche corre velozmente por la autopista desierta. Nos dirigimos a Borriana, la ciudad castellonense donde reside, desde hace años, Joan Pla, uno de los escritores valencianos más prolíficos de las últimas dos décadas. Nuestro objetivo es entrevistamos con él y hablar sobre su obra, comentar sus temas preferidos, sus intenciones como escritor, sus preferencias literarias, etc. Conociéndolo como lo conozco, sé que no será dificil, ya que su trato personal es siempre afable y su conversación fluida e interesante, a pesar, eso sí, de su aspecto de hombre serio, o tal vez sea ésta una impresión mía estrictamente personal. En cierta ocasión alguien comparó su rostro con el de un busto romano. No le faltaba razón, ya que siempre he observado en sus gestos y en su mirada un cierto señorío elegante que no desentonaría en absoluto en cualquier reunión senatorial. Pero, al mismo tiempo, en Joan Pla se percibe la misma llaneza y cordialidad que podemos encontrar en cualquier habitante de un caserío rural apenas frecuentado y en el que cualquier visita exterior se convierte en un gozo inesperado. Quizás en este aspecto tenga algo que ver su origen montañés, ya que Joan Pla nació en 1942 en Artana, a los pies de la Serra d'Espadà.

Pinceladas de una biografía

Mientras conducimos, nos vienen a la memoria algunos datos recogidos en la preparación de la entrevista. Pocos, ésa es la verdad, nos dan información biográfica del autor. Parece como si a juicio del mismo Joan Pla éstos fueran aspectos irrelevantes en relación con el contenido y la significación de su obra, por ello apenas tienen cabida en las solapas de sus libros o en las portadas posteriores, así como en los estudios que sobre algunas de sus narraciones se han realizado. Sabemos, no obstante, que realizó estudios de Ciencias Económicas en Barcelona y que durante muchos años ejerció de maestro en el colegio público Penyagolosa de la ciudad donde reside, hasta que se jubiló, el pasado mes dejunio, no sin cierta pena. Pronto divisamos la salida adecuada y abandonamos la autopista siguiendo las indicaciones que nos llevan directo a Burriana y, una vez allí, seguimos las o flechas que nos dirigen hacia el centro urbano. Aparcamos el coche momentáneamente en la plaza del Pla, dominada por un ficus y un cedro impresionante, y nos acercamos a la contigua plaza Mayor, presidida, como en la mayoría de los pueblos, por el Ayuntamiento y la iglesia principal. Allí nos encontramos con Joan Pla y Merxe, su mujer, que le ha acompañado, ya que debido a dos sucesivos y desgraciados accidentes domésticos ha sufrido durante los últimos 8 años la rotura de varios huesos de sus extremidades inferiores y, convaleciente todavía de la última operación, necesita el apoyo de unas muletas para andar. Como es lógico, nos saludamos y me intereso, en primer lugar, por su salud. A pesar de todo, su aspecto es bueno y su recuperación parece bien encaminada. Merxe nos acompaña amablemente hasta el coche y nos deja. Ya en marcha, sigo sus indicaciones mientras me pregunta sobre el 1 Encuentro de Escritores y Escritoras de Literatura Infantil y Juvenil del País Valenciano que se celebró la semana anterior en la ciudad de l'Alcúdia, al cual, por razones obvias, no pudo asistir. Se muestra muy interesado en mis explicaciones y, sin darnos cuenta, llegamos al puerto en donde tenemos reservada mesa en el restaurante El Morro, situado en la punta del mismo espigón.

Sobre su obra.

Sentados el uno frente al otro nos disponemos a conversar sobre su obra, no sin antes ponerme en sus manos de experto gourmet ante la mirada atenta y cómplice del camarero que toma nota en su cuaderno y nos sugiere algunas posibilidades gastronómicas. No obstante, el plato fuerte no puede ser otro que un buen arroz a banda, regado de forma oportuna por un vino blanco bien fresco. «Fueron en gran parte las circunstancias las que me impulsaron a convertirme en escritor para jóvenes. A mediados de los 80, con la puesta en marcha de la enseñanza del catalán
(valenciano, para nosotros) en las aulas, se abrió un panorama nuevo e inédito: la necesidad de una literatura escrita para jóvenes.»


JOAN PlA es como el Marina Alta, con un suave sabor a moscatel: un vino que, al primer sorbo, nos transmite ya el placer por iniciar nuestra charla.

-Sin duda, desde una perspectiva actual, usted es uno de los escritores de literatura infantil y juvenil más populares y de mayor aceptación dentro del panorama literario valenciano, pero en sus inicios sus primeras obras iban destinadas a un lector adulto. De hecho, se dio a conocer como escritor en 1980 con la publicación de
No fiqueu llorers sobre el meu nom, una narración con la que ganó el Premio Malvarrosa de cuentos convocado por el Ayuntamiento de Valencia y la desaparecida editorial Prometeo. ¿Significa esto que su acercamiento a la escritura fue fruto de una clara voluntad literaria nacida al margen de su oficio de maestro? Háblenos de sus orígenes. ¿Por qué empezó a escribir?

-Efectivamente, mi acercamiento a la literatura no fue con el propósito de dedicarme preferentemente a la literatura juvenil, a la que debo mis mayores éxitos hasta ahora. Mi acercamiento a la literatura se debió, en un principio, y como tantas veces he repetido, a un doble motivo:al placer de escribiry de narrar y a la situación en que se encontraba el catalán después de una larga etapa de abandono, agravadapor los últimos años de la dictadura franquista. El hecho de haber entrado en contacto con la lengua a una edad muy temprana en el colegio donde cursé mis estudios, gracias a unos religiosos que me prestaban libros y revistas en catalán, potenció mi amor por una lengua que pude ver escrita literariamente, y que yo llevaba tan adentro por el medio rural donde me crié. Me cautivó.A partir de aquí, cuandome sentí un poco maduro para empezar a narrar, lo hice con todo el tiempo que me proporcionaba mi profesión de profesor en un pueblo como Godelleta. En aquella época no tenía muchas ofertas de ocio para la distracción extralaboral. Precisamente allí fue donde nació No fiqueu llorers sobre el meu nom.

-Su primera novela, Mor una vida, es trenca un amor, que posteriormente ha sido uno de sus éxitos más notables, creo recordar que se publicó inicialmente en una colección de narrativa para adultos después de haber quedado finalista del Premio Jaume Roig del año 1981, patrocinado por el Ayuntamiento de Valencia. Cuando la escribió, ¿tenía la intención de que fuera una obra para jóvenes?

-No la pensé especialmente para jóvenes. El premio era de novela. Sin más. y yo me presenté al Jaume Roig pensando que mi texto cumplía todos los requisitos que debe tener una novela para adultos. Es verdad que recreaba, en un ambiente rural, la evolución de dos jóvenes nacidos en familias de diferente clase social, su llegada a la adolescencia y el descubrimiento del amor y del sexo en medio de un ambiente no propicio, represor y autoritario como eran los años de mediados de los 60. Pero la novela fue escrita con una técnica y un vocabulario aptos para mayores.

-¿Y, sin embargo, por qué cree que Mor una vida, es trenca un amor fue tan bien recibida por el público lector joven que, de hecho, se la apropió hasta convertirla en uno de los grandes best- sellers de la narrativa juvenil valenciana de las últimas dos décadas? ¿Cuáles son los ingredientes que justifican o explican su éxito?

-De hecho, es una novela que leen con sumo gusto los jóvenes por todo aquello que se describe en el libro y que ellos identifican como suyo, y los mayores, que recrean o recuerdan un mundo
en que quizá vivieron o que se les escapó de las manos. Como la novela entró dentro del circuito de lecturas para el Bachillerato, los jóvenes, es verdad, no tardaron en apropiársela. Lo que me ha dado muchas satisfacciones. Respecto a los ingredientes, no sé... En la novela se empieza hablando de la infancia en un medio rural que quizá para la gente de la ciudad es el mundo idílico que hubieran deseado vivir, el mundo perdido vivido en plena naturaleza que forma parte del imaginario colectivo, mientras que los jóvenes del mundo rural se sienten identificados con las vivencias que se describen en él. A esta edad, por más que avance la tecnología y se distraigan con play-stations y otros juegos informáticos, el nacimiento del amor, el hecho de empezar a enamorarse o de estarlo, no cambia con el tiempo. Si, además, los dos protagonistas, Sergi y Maria, huyen del mundo que les atenaza y hace imposible su amor y encuentran su paraiso en unas tierras tan idílicas como eran las gallegas en aquellos tiempos donde no abundaba el turismo, y pueden vivir unos meses de plena y mutua entrega, sin cortapisas que limiten su amor, ¿quién no encuentra en ello aquel deseo profundo de convertirse en protagonista de la acción? Por otra parte, el lenguaje resulta sencillo, familiar, lleno de metáforas y poético. Un lenguaje sensible, vaya, acorde a los dos narradores adolescentes. Ya que son ellos, alternativamente, los que van contando sus vivencias.

-Quizá por todo ello, sus obras posteriores sí fueron concebidas con una evidente intención de dirigirse a un público lector joven. Explíquenos cómo y por qué se produjo este cambio en sus intereses literarios.

-Fueron en gran parte las circunstancias las que me impulsaron o «determinaron» a convertirme en un escritor para jóvenes. Quiero decir que a mediados de los años 80, con el nacimiento de la editorial Gregal y la puesta en marcha de la enseñanza del catalán (valenciano según le denominamos nosotros familiarmente) en las aulas, se abrió un panorama nuevo e inédito: la necesidad de una literatura escrita para jóvenes. En catalán, o valenciano, no disponíamos en el PaísValenciano de una tradición literaria, excepto la literatura clásica y algunas novelas recientes, escritas para jóvenes o asumidas por ellos. Se había escrito para adultos. Así que Gregal me invitó a publicar en una colección juvenil. Escribí, pues, La maquina infernal, que también obtuvoun clamoroso éxito por parte del públicojuvenil. A partir de aquí, vi que éste era un campo virgen, útil y necesario pues la demanda de lectura entre los jóvenes sería progresíva. Y me dediqué a ello con otro título que también tuvo éxito como fue L'ordinadar magic que, poco después, se tradujo al castellano en la misma editorial que, por desgracia, no tardó en quebrar, por lo que su difusión fue mínima. El hecho de escribir este tipo de literatura, con el florecimiento de nuevas editoriales como Bromera y Tabarca, y el tener que atender peticiones de editoriales catalanas, como Empúries y Columna, apenas sí me permitió sacar de vez en cuando alguna novela para adultos.

-En aquellas primeras obras, publicadas inicialmente a principios de los años 80 en la también desaparecida editorial Gregal, aparecen ya algunas de las características principales, de carácter temático y argumental que, posteriormente, se desarrollarán a lo largo de sus sucesivas narraciones. Me refiero, por ejemplo, al predominio de historias protagonizadas por un grupo o pandilla de jóvenes, como sucede en La maquina infernal, que ven alterada su rutina diaria por algún hecho inesperado que provoca una investigación casi detectivesca. ¿Por qué optó, sobre todo en sus primeras novelas juveniles, por esta fórmula narrativa tan presente en la literatura juvenil de otros países y tan poco utilizada por los escritores valencianos de literatura juvenil de la época, incomprensiblemente, dada su demostrada efectividad?

-Crecí perteneciendo a una pandilla. La de mi barrio. Y a través de ella me relacionaba con los demás niños del pueblo. Eran los años 50. Quizá inconscientemente fue este hecho. No hacíamos nada en solitario. Jugar a toros, entrar en las cuevas, correr por el término en busca de aventuras, peleamos con los del otro barrio, defendernos de ellos... Pero también hay en ello, quizá, un referente literario relacionado con los cómics, pocos y escasos, que leíamos de pequeños y de los que me acuerdo, sobre todo de la pandilla de los siete. De todos modos, y aparte de estas razones, como profesor, entiendo que el niño, cuando es adolescente necesita y se hace hombre formando una pandilla de amigos. Es éste un vínculo muy fuerte que el niño necesita emocional y psicológicamente. Aparte, como técnica literaria, la veo muy provechosa porque te da una gran variedad de caracteres y situaciones para poder desarrollar dentro de la aventura. y de contrastes, que el niño analiza y compara, y que le pueden ayudar a respetar a los demás, si bien no es el fin didáctico el que busco. Se da por añadidura, como quien dice.

-Otra de las características de su obra que cultivó especialmente en aquella etapa inicial de su obra narrativa fue la introducciónen los argumentosde sus historias de elementos temáticos propios de la denominada ciencia-ficción, evidente en novelas como L'ordinador màgic y L'òmicron, pero presente también en otras obras posteriores. ¿Por qué lo hizo?

-Creo que todo escritor escribe, aparte de por poder complacer al lector, sobre aquello que le gusta y que le preocupa. A mí me preocupan muchos misterios de la naturaleza. Su origen, su composición, su fin... Soy un gran lector de libros de ensayo, sobre todo de aquellos que me desvelan tanto la naturaleza que me rodea como la mía propia. En este aspecto, pues, he tratado de escribir de una manera muy elemental sobre alguno de estos aspectos. El primero fue a causa del primer ordenador personal que tuve, muy rudimentario, pues no permitía todavía archivar externamente lo que había escrito. Tenías que imprimirlo si no querías exponerte a perderlo. Fue, pues, esta nueva tecnología la que me inspiró el libro. Y la teoría del Big Bang el segundo. Después siguió La tornada del cometa Halley, que era la recreación de un supuesto impacto sobre la luna de este cometa.

-¿Cree que la ciencia-ficción es un género narrativo poco cultivado en España a pesar de sus enormes posibilidades a la hora de despertar un auténtico interés lector por parte de los jóvenes?

-Creo que sí. Aparte de que no es un género muy bien considerado por muchos escritores. Cosa diferente es con relación a los lectores, pues tiene sus seguidores. Y todo esto a pesar de que las películas modernas con mayor éxito son las de ciencia-ficción. Quizá el problema radique en la falta de preparación del escritor. Escribir un libro bueno y convincente de ciencia-ficción no es fácil. Se necesita una preparación científica bastante buena para no hacer reír al lector con hechos que, aunque sean ficticios, deben tener su consistencia y lógica científica. No todos estamos preparados.

-Su siguiente obra, El misteriós punyal del pirata, supuso, por el contrario, un retorno temático a la tradición más pura de la novela juvenil clásica. Me refiero al uso de la aventura como elemento clave y vertebrador de la trama. En este sentido, la presencia de un personaje como el pirata fantasma y la búsqueda de un tesoro, ¿significó una especie de homenaje literario a autores como Stevenson y una clara apuesta, por su parte, por inscribir su obra dentro de una corriente literaria preocupada por dignificar el valor de la literatura para jóvenes?

-He leído obras de Stevenson y no sé si pensé que le hacía un homenaje escribiendo en su honor El misteriós punyal del pirata. La verdad es que a través de La isla del tesoro, todos consideramos a los piratas como personajes muy literarios. Por lo menos a mí me lo parecen por la libertad de aventuras que te permiten crear. Lo que sí es cierto es que siempre he intentado dignificar la literatura escrita para jóvenes. Es verdad que ellos necesitan unas lecturas adecuadas, tienen unos intereses determinados, pero no son en absoluto tontos y saben distinguir entre lo que es buena y mala literatura, entre una historia bien argumentada, bien escrita, y la que no lo está. Cuando me preguntan si publico todo lo que escribo, siempre contesto que publico aquello que si yo fuera niño o adolescente me gustaría leer. Y que si no es así, lo dejo de escribir, lo rompo o lo borro. Si queremos hacer buenos futuros lectores, hay que empezar por darles una mínima calidad.

-Y ya que mencionamos la tradición, háblenos de sus principales referentes literarios. Es decir. de sus modelos clásicos por lo que respecta al género juvenil. ¿Le interesó, por ejemplo, la obra de Jules Vérne? Se lo pregunto porque encuentro ecos de su Viaje al centro de la tierra en una obra suya que publicó ya a mediados de los 90 y con la que ganó el Premio Vila de l'Eliana 1993 de narrativa juvenil. Me refiero a La venjança deis criptosaures.

-He leído bastantes libros de Jules Verne, efectivamente. Y entre ellos el de Viaje al centro de la tierra. Siempre me ha encantado la manera de escribir de Jules Verne, sus temas, la precisión de los detalles y su imaginación. Es verdad que cuando escribí La venjan9a deIs criptosaures pensé en la obra de tan famoso autor. Al margen de ello, en el colegio, leí muchos libros de otros autores. Uno de los religiosos me pedía a veces que saliese a jugar al patio, a que me diera el sol, porque durante los recreos solía entrar a la biblioteca a leer. En aquella época, en un centro religioso, aparte de los grandes volúmenes de Jules Verne, ya se sabe que sólo había una literatura con nihil obstat: algunas novelas de Buffalo Bill, que me encantaban, así como las que recreaban la vida de los animales..., y los grandes clásicos de la literatura cuentística: Andersen, los hermanos Grimm, Perrault... Todos ellos fueron creando en mi mente un poso literario que fructificaría años más tarde...

-Por cierto, el premio de l'Eliana fue el primero importante que recibió en su carrera como escritor. ¿Qué supuso para usted aquel reconocimientoy todos los demás que ha recibido con posterioridad?

-Un premio es siempre como un alto en el camino que implica que te pares a pensar, a reflexionar sobre tu obra. Qué has hecho, qué vas a intentar hacer en adelante. Después de llevar escritos unos cuantos libros, el Premio Vila de I'Eliana supuso un refrendo para mi obra. Sabía que lo que estaba escribiendo, aparte del reconocimiento de los lectores, tenía el de la sociedad. Además, este libro, a pesar de que estaba dirigido hacia un público juvenil, por su temática, por su extensión y por su técnica narrativa, así como por los personajes, era también un libro apto para adultos. El resto de premios recibidos, que han culminado con el Premio de la Crítica del Institut Interuniversitari de Filologia Valenciana, de gran prestigio, han supuesto para mí un eslabón más para mejorar mi obra.

-Pero, a pesar de los premios y del éxito comercial de la mayoría de sus obras, tengo la impresión de que usted como escritor se plantea constantemente nuevos retos y que trata de probar registros literarios diftrentes. Lo digo porque en 1990 probó suerte con la publicación de una obra para adultos de carácter policíaco, Un cada ver amanit amb xampany, y, al año siguiente. dio a conocer una obra totalmente infantil como El poble que recuperà la lluna. Díganos, a la vista de estos cambios, ¿qué objetivos se plantea como escritor?

-Podria contestar que ninguno, o simplemente con una perogrullada: no me planteo nada más que escribir. Para mí tienen la misma consideración los niños, los jóvenes o los mayores. Todos pueden ser devoradores de literatura... Considerar que pueda haber diferencia entre una literatura para niños y otra para adultos es una pura subjetividad. Hay diferencia de contenidos, de técnica, de léxico... Pero al fin y al cabo es «literatura». Mi objetivo, cuando escribo para niños, las escasas novelas que he escrito, o para jóvenes y mayores, es llegarles al corazón y a la mente. Que hagan suya la historia narrada, que se sientan impelidos a terminarla porque les gusta tanto el contenido como la técnica narrativa. Por lo tanto, si en un momento determinado tengo un tema que por su naturaleza lo considero apto para niños o para jóvenes, pondré todo mi empeño en conseguir este objetivo. Y si el tema lo considero apto para adultos, haré lo mismo.

-Decía Joan Fuster que él no se veía con ánimos de novelar para adultos, pero aún menos de hacerlo para niños ya que lo veía como una gesta imposible. Yo, por el contrario, no seré un buen ensayista como él, pero me veo con ánimos para satisfacer literariamente a todos los públicos.

-Ese es mi objetivo.

-En todo caso, ¿utiliza usted algún truco especial -es decir, algún recurso estilístico o alguna estrategia para conseguir en todas sus obras el interés de tantos lectores jóvenes?

-Pues sí. Hay algunas condiciones, algunos recursos, que posibilitan, o al menos ayudan, a captar el interés de los jóvenes. Hay que encontrar un tema que les interese, sea la aventura en sí misma, sea el motivo de la historia. Hay que hacer lo posible para captar su interés en averiguar qué se esconde detrás de aquellas páginas. Hay que usar un lenguaje apto, adecuado a su nivel, no exento de calidad, de manera que no tengan que usar continuamente el diccionario, si bien cuando se introduce alguna palabra desconocida hay que procurar que pueda entenderse por el contexto. La descripción, hecha a medida, no tiene que resultar farragosa, sino ágil. Si puede ser,
hay que crear unos personajes con los que se sientan identificados y que hagan uso del humor, de vez en cuando. Finalmente, la trama narrativa --el misterio que hay que resolver-, hay que ir dejándola caer con cuentagotas. Hacer que el lector esté pendiente del capítulo siguiente. Si le resuelves una parte del misterio, hay que procurar que surja otro nuevo. Estos son gajes del oficio que o sabes hacer o, si no, no tienes más remedio que aprender.

-¿Cree, en este sentido. que su condición de docente le ha ayudado de alguna manera a conseguir el éxito obtenido con sus obras?

-Sin duda alguna. A pesar de que, como ya dije antes, mi iniciación a la escritura fue anterior a mi trabajo como maestro. Al iniciarme en la lectura desde una edad temprana, he de decir que esta formación fue básica para mi futura vocación como escritor. El hecho de ir creando en mí el buen gusto a la hora de escoger las lecturas, y saber distinguir cuáles tienen calidad y cuáles no, fue esencial para forjar mi modelo como escritor. No obstante, es indudable que trabajar con alumnos, mayoritariamente de cursos superiores de la antigua EGB y de la actual Primaria, me ha permitido saber cuáles eran sus gustos, qué era lo que les divertía o lo que les aburria. En cierta forma, hay que ser también un poco psicólogo a la hora de escoger un tema y saber desarrollarlo.

-Por cierto, con la publicación. en 1990, de una de sus obras. La secta del Graal. se observa una preocupación -no sé si llamarla pedagógica- por incluir aspectos temáticos de carácter histórico en sus novelas para jóvenes. Da la impresión de querer mostrar a sus lectores, aunque sólo sea de pasada, algunos de los mitos y de los referentes históricos más relevantes de los valencianos: la existencia del Santo Cáliz en la catedral de Valencia, la presencia en la época antigua de los griegos en las tierras mediterráneas de la península, el destino trágico del Papa Luna, la reivindicación del pasado morisco, el patrimonio artístico excesivamente abandonado y expuesto a la expoliación, etc. ¿ Es consciente de ello? ¿Cuáles son sus intenciones?

-Bueno, en la primera novela, La secta del Graal, todavía no tenía una idea clara de ello. Respecto del Santo Cáliz de la Catedral de Valencia, pensé, en primer lugar, que era un buen tema para una novela juvenil. (Por cierto, el tema del robo del Santo Cáliz estaba primero inmerso dentro de la novela de género negro, Un cadaver amanit en xampany, y luego lo desgajé de la novela). Pero en las obras siguientes sí que fui consciente de ello. Así, en L'anell del Papa Luna reivindicaba la memoria del papa aragonés, al que la mayoría de jóvenes sólo conocen por el castillo que habitó, pero sin saber nada del histórico Cisma de Occidente y del papel que el Papa Luna tuvó en él. También es un buen referente histórico el paso de los griegos por nuestras tierras, así como el paso de los árabes. Somos tierra de paso, un pueblo de mestizaje y es bueno saber y, sobre todo, que los jóvenes sepan que nosotros somos unos habitantes más... que, en el pasado, tuvimos que echar a otros para quedamos nosotros... Por eso, ahora es bueno que hagamos sitio a los que quieran quedarse entre nosotros con buenas intenciones.

-También existe una evidente intención por situar y ambientar todas sus obras en espacios geográfIcos valencianos diversos: en ciudades emblemáticas y en hábitats rurales, en tierras del litoral y en zonas del interior... ¿Le mueve en ello una voluntad de reivindicación literaria o una motivación educativa de dar a conocer un país, desgraciadamente, desconocido incluso para los propios valencianos?

-Hay una reivindicación y hay una causalidad. No puedo cambiar de lugar el castillo del Papa Luna, por ejemplo, ni la ubicación del Santo Cáliz en la catedral de Valencia. Pero sí que escogí adrede Onda para iniciar el relato del hallazgo del presunto manuscrito de Anselm de Turmeda, La disputa de l'ase, en la novela, El secret de Hassan, el morisc, es porque allí está ubicado el barrio de la Moreria, que goza de mucha personalidad, y aprovechando, entre otras cosas, un hecho histórico: el nacimiento en dicha ciudad de Ibn al-Abbar. También he hecho lo mismo con la cima del Penyagolosa, lugar emblemático para los valencianos, situando allí el lugar donde aterrizan los viajeros de los anteriores siete Big Bangs que aparecen en una de mis obras, L'òmicron. Y así podría seguir con Villena y su castillo, en L'antiquari i la papallona de la mort, o con Dénia en El tresor de Barba-rossa, además de otros lugares que ambientan el resto de mis
narraciones.

-Pero en su prolífica obra no sólo podemos encontrar aspectos que tratan de enlazar el presente de los jóvenes lectores con la tradición histórica y el conocimiento geográfico de su país, sino que, además, encontramos muchos elementos característicos de la cultura y de la vida contemporánea. Incluso a veces hay una atención especial a ciertos fenómenos o modas que repercuten de forma extraordinaria entre los jóvenes o que han sido, en cierta manera, noticia de actualidad.En este sentido, resultan signíficativas obras como Grafitis, Els enemics de «Bola de Drac» o La tornada del cometa Halley. ¿Trata con ello de acercarse a las preocupaciones y a los intereses de sus lectores?

-Pues, sí. A veces es la misma realidad la que te inspira las narraciones. En Grafitis fue el caso que tanto las paredes de Borriana como las de otras ciudades estaban llenas de estos, a veces, preciosos dibujos. Ello fue calando en mi imaginación hasta que se transformó en una idea. Una primera idea que escribí y acabé rechazando cuando encontré una nueva, más divertida y productiva literariamente. Tal vez por ello, éste sea uno de mis libros que más gustan a losjóvenes de sexto y primero de ESO. Con Els enemics de «Bola de Drac» pasó algo parecido. Cuando la serie fue emitida por la TV3, mis hijos eran diarios seguidores. Aunque yo dudaba sobre los beneficios de la serie, no podía evitar ver sus dibujos porque los emitían durante la hora de la comida. Y al final, aquel rechazo inicial por mi parte se transformó en una aventura. y La tornada del cometa Halley surgió, evidentemente, a raíz de la noticia de su paso reciente por las cercanías de nuestro firmamento. Cuando la escribí me sentí fascinado e inspirado por los misterios del mundo y del universo que tanto me encantan y que, como he dicho, me gusta leer en libros y revistas de divulgación científica. De hecho, al leer en una de aquellas revistas que otro cometa estaba a punto de llegar a las proximidades de la Tierra, tuve la idea de pensar que podían chocar los dos y crear un cataclismo lunar, en primer lugar y, posteriormente, otro terrestre. Como se ve, trato de aprovechar cualquier idea.

-No obstante, por encima de todas estas características temáticas aludidas, hay en su obra un recurso utilizado en la mayoría de sus tramas: la investigación detectivesca llevada a cabo casi siempre, como hemos dicho ya, por un grupo o pandilla de amigos. Éste es el caso, entre otras, de obras como El segrest, L'estranya mort de Berta, La vall deis misteris, El tresor de Barba- rossa, L'illa del Faraó, etc. ¿Se siente cómodo en este género? ¿Cuáles son para usted las
claves de una buena narración de investigación, de misterio o de aventura?

-Me siento cómodo. Aunque mi universo lector es muy variado, desde el ensayo científico hasta las novelas históricas, mis novelas preferidas son las detectivescas. Soy un hombre de una curiosidad insaciable y cuando me ponen el anzuelo con buena carnaza, no puedo evitar el picar. Las claves de una buena narración de investigación, de misterio o de aventura son siempre las mismas: un tema que enganche, un tempo que vaya dando poco a poco las causas que originaron
el asesinato, o que provocan el miedo, y las claves de la solución, creando, si es posible, nuevos interrogantes que provoquen al lector, y un lenguaje ágil y fácil de entender.

-Resulta evidente que se siente atraído por este tipo de narraciones. ¿Qué fascinación ejercen en usted las novelas de género «negro» para que incluso haya practicado su escritura en sus obras dirigidas a un público más adulto? Recordemos. además de la ya citada Un cadaver amanit amb xampany, Tots els noms d'Eva y El temps no passa per Montmartre. Díganos, en este sentido, ¿cuáles son sus reftrencias literarias o sus autores preferidos?

-Mis referencias literarias van desde Georges Simenon hasta P. D. James o la Patricia Highsmith, pasando por El nombre de la rosa. Ya dije con anterioridad que, en un principio, entre las novelas juveniles que escribía, si el tiempo me lo permitía, intentaba dedicar un hueco a crear novelas para adultos. Y escogí las detectivescas situadas en la ciudad de Valencia en tiempos predemocráticos. El problema es que me ha faltado tiempo para seguir por este camino. La ciudad de Valencia, como ha sabido aprovechar Ferran Torrent, da mucho para este tipo de novelas. Si él creó a Butxana, yo intenté crear al comisario Rossell, ayudado en sus investigaciones por un escritor y por un periodista. Cuando pueda retomaré dichas aventuras.

-Por cierto, otro de los aspectos característicos de sus obras del que aún no hemos hablado es el de las relaciones personales entre sus personajes masculinos y femeninos. Nos estamos refiriendo, naturalmente, al amor. En casi todas sus narraciones se describen distintas peripecias sentimentales vividas por los protagonistas. ¿Considera importante la existencia de este tipo de acciones, de carácter más psicológico, en sus obras?

-Se dice que el amor es el motor del mundo. La verdad es que este sentimiento es el más generalizado. Cuando hay una relación entre personas, surge de una o de otra manera este sentimiento. Aún más entre jóvenes. Por eso entre mis personajes, entre los que forman pandilla o simplemente forman pareja, siempre aparece el amor de una manera relevante o solapada.

-¿Cree que hablar de amor, además de interesar a los jóvenes, puede resultar educativo? Es decir, ¿a través de la lectura de historias de amor se puede aprender a amar?

-Creo que hoy en día es muy importante que el joven, que está tan machacado por historias de amor a través de la pequeña pantalla -que a veces no son más que un sucedáneo del verdadero amor-, aprenda a valorar a través de una buena literatura la belleza del amor, con sus recompensas y con sus desengaños. Si la historia es romántica, eso le predispondrá a querer alcanzar ese amor ideal. Si la historia no lo es, habrá que darle la clave para que pueda superar los hechos. Pocoa poco, la vida ya le irá enseñando que el amor ideal no existe realmente. Pero ¿por qué privarle de vivir, aunque sea literariamente,una bella historia de amor? A base de perseguir ese ideal, quizá algún día lo logremos, ¿no?

-Y a pesar de ello, usted ha escrito pocas historias estrictamente de amor hasta hace relativamente poco. Un hecho que resulta sorprendente si consideramos que su primer gran éxito fue Mor una vida, es trenca un amor. ¿Por qué?

-Justamente porque en Mor una vida... puse tanto de mi parte, fue una novela tan llena de todo, que me quedé sin saber qué podía añadir en otras novelas. En ella descubrí al lector todo el amor de que eran capaces sus protagonistas, Sergi y Maria, que se entregaron sexualmente de la manera más espontánea y natural y en los lugares más románticos. Como quien dice, me quedé durante mucho tiempo sin habla. Posteriormente, hice algunos nuevos intentos, en obras como L'estranya mort de Berta, en L'illa del faraó, en La vida secreta de Marta... Pero no pretendía llegar al nivel de la primera. Hasta que unos años más tarde, no sólo porque los lectores me lo pedían, sino porque yo notaba que me faltaba algo, decidí continuar aquella bella historia en Només la mar ens parlara d 'amor.

-Precisamente, con la última de las obras citadas por usted ganó el Premio Bancaixa de Narrativa Juveni/1998. En ella recrea la historia del hijo de la pareja protagonista en Mor una vida, es trenca un amor veinte años después de los sucesos en ella narrados. ¿Qué cosas han cambiado en la sociedad española actual y en la mentalidad de losjóvenes de ahora para justificar una segunda parte de la novela con la que se dio a conocer?

-Veinte años después de la época en que situé la acción de la primera novela, a mediados de los años 70, han cambiado muchas cosas. Ésa ha sido la razón que me motivó, aparte de la nueva idea que me cautivó, a continuarla. Hemos pasado de unos tiempos en que el autoritarismo y la represión eran la moneda de cambio, a unos tiempos en que, a pesar de los residuos autoritarios, tenemos una democracia y un ambiente más tolerante para con las relaciones humanas. Y eso es lo que yo he querido plasmar en Només la mar... Si antes los padres de Sergi, de clase rica, eran intolerantes, ahora presento a los nuevos padres como símbolo de tolerancia, si bien los padres de Laura, nuevos ricos comerciantes y posteriormentericos industriales que encarnan el boom de la cerámica castellonense, se comportan con cierta intolerancia, al principio, si bien saben corregirse y adaptarse a los nuevos tiempos. Era necesario, pues, dar a conocer una relación amorosa en los nuevos tiempos. Una relación más dificil de novelar, pues cuantas más trabas se interponen para conseguir a la persona amada, más se presta a la creación literaria. ¿Habrían existido Romeo y Julieta sin los Capuletos y Montescos?

-Su último libro, Cartes d'amor i de mort, con el que ganó el Premio Ciutat de Torrent de Narrativa Juvenil, ¿también es de amor? Cuéntenos un poco de qué va.

-El trasfondo de esta historia, lo que la origina, es un amor imposible. En realidad, a través de ella se cuenta una historia de miedo, de terror. Los protagonistas de la historia son Borja y sus amigos. Junto a la casa de Borja viven dos ancianos que siempre llevan marcado en sus rostros el miedo. Por eso son conocidos como «els Espantats» (los asustados). Borja, que se ha trasladado a un pequeño pueblo del interior hace una semana desde México con su familia, empieza a sentir cada medianoche de los viernes unos extraños fenómenos: un frío intenso que le cala todo el cuerpo; un ser frío, invisible, metido en su cama... Hasta que junto con uno de sus amigos encuentra el cadáver emparedado de un joven asesinado hace muchos años en casa de sus vecinos. Hechas las investigaciones,resulta ser el joven que se enamoró de Teresa, la hermana de los dos ancianos, cuyo padre mandó asesinar al joven. A través de unas cartas que aparecen junto al cadáver y de otras que los jóvenes descubren más tarde en el fondo de un baúl, se conoce la historia de amor que hubo entre Teresa y el joven emparedado.

-Cambiemos un poco de tercio. Dentro de su producción, las obras más estrictamente destinadas a un público lector infantil son minoritarias. No obstante, debemos citar obras como Marta i el geni del molí, La taca vermella o L'última papallona. ¿Le resulta más complicado encontrar argumentos y temáticas dirigidas a los más pequeños?

-La verdad es que no. Puedo ponerme en el lugar de un niño para saber qué le puedo contar y qué lenguaje debo usar.Pero inconscientemente siempre he buscado un público más juvenil. Sea
porque mis primeras novelashan ido dirigidas hacia ellos, sea porque me estimula a hacer uso de tramas que impliquen un mayor nivel de inteligencia.Y eso sea un reto para mí. De todos modos,
tengo reservadas en el ordenador unas tres novelas dirigidas a un público más infantil que espero encuentren editor.

-Estoy seguro de que así será, pero permítame recordarle que no hace mucho ganó el Premio Vicent Silvestre de narrativa infantil con la obra L'autobús d'aninàs i no tornaras, una obra de una riqueza imaginativa y poética que recuerda, en parte, la obra del gran escritor Gianni Rodari. ¿Piensa continuaren esta línea de narraciones infantiles?

-Sí. Supongo que se refiere a mi interés por continuar con la serie del autobús. En este sentido, debo comunicarle que ya he entregado al editor el primer volumen de la continuación de esta obra. En ella, el autobús protagonista emprende un largo viaje, cansado de seguir siempre la misma línea, que no tendrá fin y que le llevará a recorrer con sus ocupantes todos los países del mundo, aventura tras aventura. Espero tener la suficiente paciencia e imaginación para hacer una serie muy divertida.

-¿Y qué otros proyectos literarios tiene en unfuturo próximo?

-De momento estoy inmerso en una novela para adultos que recrea, a través de tres personajes que viven en una misma plazuela, los tiempos de la dictadura y las diversas consecuencias que ésta tuvo para cada uno de ellos. Lo hago sin penetrar demasiado en la historia, sino siguiendo la vida cotidiana de los personajes. Su título será Sinaris, la plaça de les acàcies. Después de ésta, si tengo salud, espero publicar más y más novelas, infantiles, juveniles y para adultos. Lo que importa es que literariamente sean buenas y los temas interesen a mis lectores.

-Ya que le vemos tan animado y con tantas expectativas de futuro. díganos. por último, ¿cómo ve el panorama actual de la literatura infantil y juvenil y sus posibilidades de desarrollo tanto desde unaperspectiva estrictamente valenciana como general?

-No soy un especialista en valorar críticamente el trabajo de mis compañeros de pluma. Sin embargo, veo dos aspectos: la buena salud de la literatura infantil y juvenil tanto desde una perspectiva valenciana como estatal. Nunca se ha publicado tanto. Quizá demasiado. Y éste es el segundo aspecto. Que hay que vigilar lo que se publica para que no baje la calidad. Ya sé que la decisión es dificil, porque los editores desean sacar cada primayera, cada otoño, o por Navidad, novedades. Quizá sea una necesidad editorial, porque se vende en variedad lo que no se vende en cantidad. Creo que al final la crítica, y los lectores, nos pondrán a cada uno en su lugar y se optará por la calidad. Mientras tanto, es bueno, pues, que no falten escritores. Los lectores habrá que hacerlos poco a poco. Ése, naturalmente, es un reto que deberíamos compartir todos y que, dadas las circunstancias actuales, no es fácil.

Tal vez por ello, mientras tomo el último sorbo de café, mi mente se pierde por un instante en un sinfin de reflexiones y mis ojos se fijan, inmóviles, en el mar. Entonces comprendo por qué ha elegido Joan Pla este lugar para llevar a cabo la entrevista. En su obra hay una clara fascinación por el mar, quizá el único hábitat terrestre no del todo dominado por el hombre y que nos permite soñar con la búsqueda de un paraíso perdido. Incomprensiblemente, no le he hecho ninguna pregunta al respecto y, ahora, ya es demasiado tarde. En la próxima ocasión. Por suerte, con Joan Pla sabemos que la aventura continúa...

* Josep Antoni Fluixà, maestro y escritor.

Bibliografia:
Relatos cortos:

No fiqueu llorers sobre el meu nom, Valencia:Prometeo, 1980.
Marise Allò-que-és (El conte del diumenge), Valencia: Prometeo, 1981.

Infantil:

El poble que recuperà la lluna, Picanya: Edicions del Bullent, 1991.
Marta i el geni del molí, Vila-real: Edición del Ayuntamiento de Vila-real, 1994.
La taca vermella, Barcelona: Columna, 1995.
L'Última papallona, Alaquàs: Abril Edicions, 1998.
L'autobús d'aniràs i no tornaràs, Alzira: Bromera, 2001.
L'autobús Jordiet i la bruixa Elisenda. Alzira, Bromera.
L'autobús Jordiet. Pirates i bandolers. Alzira, Bromera.
L'avi Sòcrates i la bruixa Penèlope. València. Voramar.
Mussa, el fill de Barba-rossa. València. Baula. Edelvives.
Cleo i la bicicleta embruixada. València. Baula. Edelvives.
El tren que es va enamorar. València. Baula. Edelvives.


Juvenil:

Mor una vida, es trenca un amor, Valencia:Prometeo, 1981. Nueva edición en Bromera, 1990. Existe también edición en Columna, 1995, una traducción al gallego en Edicions do Cumio, 1993, traducción en Editorial Algar, Alzira, bajo el título de Hijos de un amor imposible.
La maquina infernal,Valencia: Gregal, 1985. Nueva edición en Bromera, 1990.
L'ordinador magic, Valencia: Gregal, 1986. Nueva edición en Edicions del Bullent, 1990.
L'omicron, Valencia: Gregal, 1988. Nueva edición en Edicions del Bullent, 1990.
El misteriós punyal del pirata, Alzira: Bromera, 1989.
La secta del Graal, Alzira: Bromera, 1990.Existe edición en gallego en Galaxia.
La tornada del cometa Halley, Barcelona: Columna, 1990.
El misteri del temple grec, Barcelona: Empúries, 1991.
El secret de Hassan, el morisc, Picanya: Edicions del Bullent, 1992.
L'anell del Papa Luna, Valencia: Tabarca, 1990.
El segrest, Valencia: Tabarca, 1992.
Els enemics de «Bola de Drac», Barcelona: Columna, 1992.
Grafitis, Alzira: Bromera, 1993.
La venjança deis criptosaures, Alzira: Bromera, 1994.
L'antiquari i la papallona de la mort, Valencia: Voramar/Alfaguara, 1995.
El bosc cendrós, Valencia: Voramar/Alfaguara, 1995.
L'estranya mort de Berta, Alzira: Bromera, 1996.
L'illa del Faraó, Alzira: Bromera, 1997.
La vall dels misteris, Valencia: Voramar/Alfaguara,1997.
El crist romanic, Valencia: Tabarca, 1998.
Només la mar ens parlarà d'amor, Alzira: Bromera, 1999.
La vida secreta de Marta, Valencia: Tabarca, 2000.
Cartesd'amor i de mort, Valencia: Tabarca, 2001.
El tresor de Barba-rossa, Picanya: Voramar/Alfaguara, 2001.

Veure-les totes a llibresjoanpla.blogspot.com

Adultos:

Un cadaver amanit amb xampany, Picanya: Edicions del Bullent, 1990.
Tots els noms d'Eva, Picanya: Edicions del Bullent, 1994.
El temps no passa per Montmartre, Alzira: Edicions Bromera, 2000.
Don Fabrizzio i un cadàver al Prince Building. Edicions 96.


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